Las probetas se han secado a una temperatura de 70(+/- 5)ºC hasta alcanzar masa constante de acuerdo con la UNE-EN 13161:2008. Tras el secado, las probetas se han almacenado hasta alcanzar el equilibrio térmico a temperatura ambiente, teniendo en cuenta que los ensayos deben realizarse en un intervalo de 24 horas después de retirarlas del horno.